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| Bola metalica y magnetos |
Los imanes tienen campos magnéticos que atraen a los artículos que contengan hierro. Por ejemplo, algunas de las sustancias atraídas por los imanes son de hierro, níquel y acero. Los imanes son usados para una variedad de propósitos, que van desde pegar elementos a las puertas del refrigerador hasta la creación de brújulas, hacer funcionar las montañas rusas y la conversión de energía mecánica en energía eléctrica, los imanes también se utilizan en algunos juguetes. Para entender cómo funcionan los imanes, se debe averiguar la dinámica del campo magnético, el cual es el espacio que rodea a un imán; este espacio está ocupado por una fuerza magnética.
Un campo magnético se crea como resultado del movimiento de cargas. Un buen ejemplo de esto es la corriente eléctrica que fluye a través de un cable. Cuando esto ocurre, y no tienen carga negativa, las partículas subatómicas, llamadas electrones, se mueven a través del alambre. A medida que estas cargas se mueven, se forma un campo magnético alrededor del alambre. Del mismo modo, el campo magnético de un imán se crea por el movimiento de electrones. El campo magnético de un imán atrae o repele a ciertos metales, así como a otros imanes.
Un imán tiene dos extremos que se conocen como los polos. Uno de los polos se llama norte y el otro se conoce como sur, para atraer a los imanes entre sí, se deben colocar los extremos opuestos de dos imanes cerca uno del otro. Si se ubican los mismos polos de ambos imanes cerca, ocurrirá todo lo contrario y los imanes se repelerán entre sí. Aunque la mayoría de la gente está familiarizada con los imanes de refrigerador, hay muchos otros tipos de imanes y se clasifican como permanentes, temporales, y electromagnéticos. Los imanes permanentes mantienen sus propiedades magnéticas por un período prolongado de tiempo mientras que los imanes temporales pierden su magnetismo con mayor rapidez. Un electroimán, por el contrario, es el que se crea utilizando la electricidad, su fuerza se puede modificar sobre la base de que la corriente eléctrica le permite moverse a través de él.
Un campo magnético se crea como resultado del movimiento de cargas. Un buen ejemplo de esto es la corriente eléctrica que fluye a través de un cable. Cuando esto ocurre, y no tienen carga negativa, las partículas subatómicas, llamadas electrones, se mueven a través del alambre. A medida que estas cargas se mueven, se forma un campo magnético alrededor del alambre. Del mismo modo, el campo magnético de un imán se crea por el movimiento de electrones. El campo magnético de un imán atrae o repele a ciertos metales, así como a otros imanes.
Un imán tiene dos extremos que se conocen como los polos. Uno de los polos se llama norte y el otro se conoce como sur, para atraer a los imanes entre sí, se deben colocar los extremos opuestos de dos imanes cerca uno del otro. Si se ubican los mismos polos de ambos imanes cerca, ocurrirá todo lo contrario y los imanes se repelerán entre sí. Aunque la mayoría de la gente está familiarizada con los imanes de refrigerador, hay muchos otros tipos de imanes y se clasifican como permanentes, temporales, y electromagnéticos. Los imanes permanentes mantienen sus propiedades magnéticas por un período prolongado de tiempo mientras que los imanes temporales pierden su magnetismo con mayor rapidez. Un electroimán, por el contrario, es el que se crea utilizando la electricidad, su fuerza se puede modificar sobre la base de que la corriente eléctrica le permite moverse a través de él.
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