El pelo es la parte visible de una formación unida a la piel producida por la epidermis (parte externa de la piel). Tiene forma de filamento, está pigmentada por causa de la melanina, y en su mayor parte lo compone la queratina, una proteína dura.
Nace dentro de la piel, donde existe un conducto en cuya base se encuentra la papila pilosa. De la papila nace el pelo que extrae grasa de la glándula sebácea. Se nutre de la corriente sanguínea a través de los vasos capilares que alimentan al bulbo.
Si se ve un pelo en el microscopio su estructura asemeja a los cables de los puentes colgantes, retorcidos entre sí.
Curiosamente, la mayor parte del pelo está muerto. El 95 por ciento de este elemento es la queratina. Las células vivas se encuentran en la parte profunda. Poco a poco emigran al exterior y crecen hasta que dejan de recibir sangre. Lo que no deja de pasar por el cabello es la grasa producida por la glándula sebácea, que se encarga de lubricarlo.
Desarrollo del pelo
En el ser humano los primeros conductos de los que surgirá el pelo aparecen al final del segundo mes y principios del tercero de vida fetal. Cuando crece la piel surgen nuevos folículos. En los meses tercero y cuarto aparecen los primeros cabellos, que se denominan lanugo. Son muy finos y poco pigmentados.
A los pocos meses surge el pelo más resistente (cejas y cabeza, principalmente). El resto del cuerpo se cubre de vello corto y fino que se conserva hasta la pubertad.
En ese momento nacen los pelos de tipo terminal, más largos, en axilas, pubis, labio superior y barbilla. La cantidad de pelo varía dependiendo de la raza y la herencia individual.
Color
Está relacionado con la concentración del pigmento que, según se cree, producen los melanocitos en la parte superior del bulbo piloso.El color del pelo depende de la concentración de melanina y otros pigmentos fijados, del entorno, la herencia y el sol.
Forma del pelo
En general se divide en tres grupos:
Circular: suele ser lacio
Ovalado: ondulado
Comprimido: ensortijado o crespo
En la raza amarilla predomina el pelo lacio y resistente, de sección circular y color castaño oscuro. Los negros suelen tener el pelo ensortijado y recio, de sección elíptica o reniforme. Los blancos, de modo general tienen el pelo ovalado, liso y relativamente sedoso con distintas tonalidades.
Estructura del cabello
El cabello se compone de tres partes: cutícula, córtes y médula que nacen en la raíz. La cutícula recubre al córtex y la medula, y es la encargada de defender al cabello de las agresiones exteriores. Si está dañada se pierde brillo y las puntas se parten.
El córtex contiene gránulos de melanina que se encargan de dar color al cabello y de hidratarlo. Por tanto, los tintes y las permanentes actúan sobre el órtex.
La médula, por su parte, recibe las sustancias de la raíz, y se puede definir como la columna central del cabello.
La grasa es la encargada de hidratar el cabello. Su secreción debe ser media, puesto que si es excesiva da un aspecto sucio, pero si es poca, el aspecto es frágil. Las permanentes o los secadores reducen la hidratación, lo que puede perjudicar al cabello.
El cabello puede dañarse por tres causas:
· Mecánicas: Peinado o cepillado muy fuerte que daña a la cutícula.
· Térmicas: Secadores, altas temperaturas…
· Químicas: Tintes y permanentes.
1 comentários:
por eso yo aprecio mucho mi pelo, nunca me peino
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