20 febrero 2006

EL HOMBRE MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS



Leonardo di ser Piero da Vinci (15 de abril de 1452 - 2 de mayo de 1519). Célebre italiano renacentista, arquitecto, escultor, pintor, inventor e ingeniero, el hombre del renacimiento por excelencia.

Su Vida
Leonardo da vinci nació en Anchiano, cerca de Vinci, Italia. Leonardo creció con su padre en Florencia. Desde temprana edad se destacó en la pintura, la geometría, la mecánica y la música. Por diversas constancias documentales, podemos afirmar que llegó a preconcebir el avión, el tanque de guerra, el esnórquel de buceo, el paracaídas y un artefacto parecido al helicóptero. Además hizo certeras observaciones sobre diversos restos de fósiles. A lo largo de su vida Leonardo se mantuvo como vegetariano por razones éticas. Sus primeros bocetos eran de tal calidad que tan pronto como su padre los mostró al pintor Andrea del Verrocchio este tomó al joven de catorce años como aprendiz. Posteriormente Leonardo montó su propio taller como pintor independiente en Florencia.

Leonardo mantuvo su vida privada particularmente en secreto, yendo al extremo de escribir sus diarios en código. Afirmaba también tener una falta de interés en las relaciones físicas involucradas en la procreación humana. Estos comentarios de Leonardo fueron interpretados por Freud como indicativos de una líbido homosexual, la cual era exaltada a través de su investigación científica y de su expresión artística. Indudablemente Leonardo se rodeó de jóvenes atractivos durante su vida y permitió que su arte reflejara una apreciación de la belleza masculina. Sus relaciones con jóvenes, la ausencia de relaciones duraderas con mujeres así como registros históricos, han llevado a concluir a ciertos historiadores que Leonardo tenía un fuerte interés erótico, enfocado casi exclusivamente hacia lo masculino.
En 1506 Leonardo se encuentra con el Conde Francesco Melzi, de quince años, hijo de un aristócrata de Lombardía y que poseía una gran gallardía. Luego de tormentosas escenas de celos, Salai acepta un nuevo arreglo en su relación con Leonardo y los tres llevan a cabo varias giras a través de Italia. Aunque Salai fue siempre presentado como su discípulo, jamás produjo la más mínima obra. Melzi, de todos modos, se convirtió en su discípulo y compañero de toda la vida.

Entre 1482 y 1499 trabajó para el duque de Milán Ludovico Sforza y mantuvo su propio taller, en el que trabajaban varios aprendices. El duque se maravilló de todos los conocimientos que dominaba Leonardo: pintura, dibujo, mecánica, ingeniería militar y ciencias naturales. Podía hacer esculturas en mármol, bronce o terracota. También pequeños cañones (bombardas), trazar caminos y construir puentes.

Leonardo permaneció en Milán por un tiempo, hasta que una mañana se encontró con que arqueros franceses estaban usando su modelo de arcilla a escala real para el "Gran Cavallo" como blanco de práctica para el tiro. Abandonó entonces Milán, junto a Salai y su amigo Luca Pacioli (que era inventor y contador), yendo a Mantua, mudándose de nuevo a los dos meses hacia Venecia y volviendo a Florencia a finales de abril del 1500.

Desde 1513 a 1516 vivió en Roma, donde en ese momento trabajaban pintores como Rafael y Miguel Ángel; no tuvo sin embargo mucho contacto con estos artistas. De todas maneras se cree que la presencia de Leonardo fue de importancia capital para el cambio de sitio del "David", la obra maestra de Michelangelo, quien al parecer estaba disgustado por ello.

Falleció una semana antes de su 67 cumpleaños en Cloux, Francia, en 1519 en los brazos del rey Francisco. De acuerdo a sus deseos, 60 mendigos siguieron su ataud. Fue enterrado en la capilla de Saint-Hubert en el castillo de Amboise. Melzi fue su principal heredero y albacea, pero Salai no fue olvidado: recibió la mitad del viñedo de Leonardo.

Las Obra Maestras
Leonardo es bien conocido por su obra pictórica, entre la que destacan La Gioconda (actualmente en el museo del Louvre de París) y La última cena. Sin embargo, hasta nuestros días sólo han llegado 70 pinturas y ninguna de sus esculturas.

Leonardo era un pintor compulsivo que a menudo planeaba grandes obras pictóricas para abandonarlas sin terminar. En 1481 se le encargó la decoración del altar La adoración de los Magos. Después de grandes proyectos y numerosos bocetos, la obra fue abandonada sin terminar cuando Leonardo se trasladó a Milán.

Allí invirtió algunos años planeando y realizando modelos de la estatua de un monumental caballo de bronce de 8 metros que iba a alzarse en Milán. A causa de la guerra con Francia, el proyecto nunca se llevó a cabo. Por iniciativa privada, se construyó en 1999 en Nueva York una estatua construida según sus planos que fue donada a la ciudad de Milán, donde se erigió.

De regreso a Florencia, recibió el encargo para la ejecución de un mural público junto con Miguel Ángel, que fue el elegido para ornamentar la pared opuesta. Tras realizar una gran variedad de estudios para el proyecto, abandonó la ciudad.

Sus detallados estudios de la anatomía, como por ejemplo el Hombre de Vitruvio, son quizá más impresionantes que sus trabajos pictóricos, al igual que sorprenden aún sus trabajos sobre ingeniería, los pájaros, el vuelo y otras áreas que suscitaron su insaciable curiosidad.

Sus elucubraciones sobre temas técnicos y científicos eran registrados por Leonardo con minuciosidad y en ellos se combinaba perfectamente el arte con la ciencia para representar de la mejor manera posible la materialización de sus ideas. Sin embargo, con cierto afán críptico, como si no quisiera desvelar del todo sus descubrimientos, Leonardo, que era zurdo, realizaba sus escrituras reflejadas, escribiendo de izquierda a derecha.

Dotado de una aguda capacidad de observación, su aproximación a la ciencia nunca destacó por sus explicaciones teóricas ni por recurrir a experimentos; en cambio, para comprender los fenómenos que le interesaban los describía y dibujada hasta sus últimos detalles; planeando realizar una gran enciclopedia basada en detallados dibujos de todo lo conocido.

Otras Curiosidades
Sus notas contienen dibujos de numerosas innovaciones como diversas máquinas para volar, un helicóptero, armas de fuego, tanques armados, un submarino y un dispositivo con engranajes que se cree era una máquina para calcular.

El 3 de enero de 1496 ensayó una de sus máquinas para volar sin éxito.

Leonardo nunca publicó o distribuyó los contenidos de sus manuscritos que permanecieron inéditos hasta el siglo XIX cuando pudieron conocerse sus contribuciones al desarrollo técnico y científico. Por esta razón L. Sprague de Camp le considera no como el primer ingeniero moderno, sino como el último de los ingenieros de la antigüedad, haciendo notar que tras la época de Leonardo se formalizó la publicación de los descubrimientos científicos. Sus contribuciones a otras artes, por ejemplo la escultura, y a ciencias como ingeniería, mecánica, física, biología, arquitectura, anatomía, geología y matemáticas fue decisiva. Considera a estas últimas como la llave de la naturaleza. Aunque su obra conocida en esta especialidad no está escrita con suficiente rigor ni los resultados obtenidos fueron decisivos en aquel momento, merece, sin embargo, ser considerado en la historia del pensamiento matemático universal por sus prodigiosas intuiciones, en particular, las de carácter geométrico. Algunas de ellas se plasmaron en realidades en los siglos posteriores.

También interesaba a Leonardo la culinaria, a la que aportó innovaciones importantes, que han quedado reflejadas en un libro de cocina que redactó.

En 1994 Bill Gates adquirió uno de sus manuscritos por 25 millones de dólares.

En 2004 el nombre de Da Vinci, nunca lejos de la opinión pública, recibió un poco más de atención que la habitual debido a la aparición de su novela El código Da Vinci, de Dan Brown, controvertida por su tratamiento del Opus Dei y en la que la obra de Da Vinci, La última cena, tiene un papel importante.

3 comentários:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que Leonardo da Vinci fue un gran hombre y entiendo que cualquier comentario sobre él es, de una u otra manera, un homenaje. En cuanto a las referencias a su vida privada es hablar más bien de lo que no sabemos. Y yo pediría un poco de respeto hacia personas que llevan muchos años muertas y no pueden protestar. Me refiero a nuestro amigo Salai. Es verdad que no era un ejemplo de sinceridad, más bien caprichoso, manirroto y de poco fiar. Pero esto fue más bien al principio. Salai, que convivió con Leonardo más de veinte años, llegó a ser una persona de su confianza y cuando Leonardo debió abandonar Milán y vagar por Italia sin tener muy claro donde ir, cambiando de ciudad, de patrón y de oficio, Salaí demostró hacia él una lealtad muy bonita, que Leonardo no dejó de tener en cuenta en su Testamento. Desde luego no era un gran pintor, nada que ver con su maestro, pero algo aprendió y sobre todo Leonardo consiguió domar bastante su carácter. Para un hombre como Leonardo, tranquilo, nada competitivo, muy serio en todas sus cosas, fue todo un reto mantener a su lado tantos años a este "diablito".
En cuanto a Francesco Melzi, era todo lo contrario, noble, refinado y culto. Francesco fue el refugio del Leonardo enfermo y viejo. Salai fue el compañero inseparable de las horas alegres y una ayuda en tiempos difíciles.
Salai y Francesco. Cada uno su lugar. Leonardo, que sabía mucho y era un buen hombre, los quiso mucho a los dos. Por algo será

kanulk dijo...

gracias por tu comentario anonimo, ese dato que proporcionaste no lo tenia a mano. personas como tu me motivan a seguir investigando mas afondo sobre temas de gran trascendencia.

Anónimo dijo...

Gracias a ti, Kanulk. Creo que el maestro Leonardo es una gran motivación para todos nosotros, que creemos en el Ser humano. Y tenemos la gran suerte de tener sobre él mucha información. Sus cuadros, por supuesto y sus dibujos y cuadernos de notas, que son una verdadera joya.
Un cordial saludo.