Durante siglos la miel de abejas ha sido utilizada para un sinnúmero de necesidades, los beneficios de la miel para la salud son ampliamente conocidos, ya que la miel tiene factores energéticos para quienes la consumen. Además es un estimulante en la regeneración de glóbulos rojos debido al ácido fólico que este producto tiene en su composición.
La miel de abejas tiene muchas propiedades medicinales. Tiene muchos beneficios nutricionales para la salud y como terapia. Existen infinidad de remedios caseros con miel, algunos muy populares y conocidos, recetas caseras de las abuelas que provienen de hace cientos o miles de años.
A continuación le presentamos algunos remedios con miel que le pueden beneficiar en gran medida:
Remedio casero para el asma:
Hervir una cebolla pequeña, dos dientes de ajo y medio litro de jalea real durante 30 minutos. Dejar enfriar y agregar la miel en partes iguales.
Remedio casero para el insomnio:
Para el insomnio que es uno de los trastornos del sueño más comunes: Mezclamos dos cucharadas de vinagre de manzana y otras dos de miel en una taza de agua. Tomar un cuarto o media taza antes de acostarse.
Remedio casero para la tos:
Tapamos un limón con agua en un recipiente y lo hervimos durante diez minutos o hasta que se ablande la cáscara. Retiramos y cortamos por la mitad para extraer el jugo de limón, en un vaso y le agregamos dos cucharadas de miel. Se toma una cucharada cada cuatro horas.
Remedio casero para la resaca:
Mezclar media taza de miel con media taza de jugo de pomelo/toronja y hielo picado. Se toma antes de una fiesta, por ejemplo, si se va a tomar alcohol.
Remedio casero para trastornos intestinales y diarrea:
Disolvemos una cucharada grande de miel en una jarra de agua y lo tomamos como bebida diaria. Esto es un buen antiséptico intestinal y funciona bien especialmente en niños.
Baño reparador de la piel:
Diluimos 1 libra de sal, media de miel y un litro de leche en una tina o bañera grande de agua bien caliente. La inmersión debe durar diez minutos tras lo cual nos duchamos con agua sin jabón.
Mascarilla de miel para la piel maltratada:
Mezclar una cucharadita de miel, una de harina, otra de aceite de oliva y una yema de huevo hasta que quede una consistencia cremosa. Aplicar en la cara y cuello y dejar actuar por 20 minutos. Se quita con agua tibia sin jabón.
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