La vigorexia es una obsesión por verse musculoso. Los que la padecen se miran constantemente al espejo y se ven enclenques, siendo todo lo contrario. Sentirse flaco les hace invertir todas las horas posibles en hacer gimnasia para aumentar su musculatura.
Se pasa horas en el gimnasio, y hacen comparaciones con otros compañeros. La enfermedad va derivando en un cuadro obsesivo compulsivo que hace que se sientan fracasados, abandonen sus actividades y se encierren en gimnasios día y noche...
También siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular y tienen más riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroideos.
Aunque a la vigorexia se le denomina "la anorexia de los 90" es un trastorno mental diferente, no es estrictamente alimentario, pero sí comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal.
La vigorexia todavía no está incluida en las tablas de trastornos psicológicos o psiquiátricos y se le considera una dismorfia corporal, ya que también se le conoce como dismorfia muscular.
Así los pacientes aquejados de vigorexia comparten con los dismórficos y anoréxicos los mismos pensamientos obsesivos y siguen unos rituales reiterativos ante el espejo que les devuelve su imagen distorsionada. Estos trastornos derivados de la excesiva preocupación por el cuerpo que nos inundo a final del siglo pasado y en estos días se esta convirtiendo en una verdadera epidemia.
Desear una imagen perfecta no implica padecer una enfermedad mental, pero sí aumenta las posibilidades de que aparezca.
1 comentários:
Creo que mi novio sufre de esta enfermedad...
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